Renato Tapia vio desde el banco cómo el Celta de Vigo se aferró a la categoría en LaLiga

Con Renato Tapia en el banco de los suplentes, el Celta de Vigo impuso su condición de local sobre el Athletic Bilbao, al que derrotó 2 a 1 para así, prácticamente, asegurar su permanencia en LaLiga.

Los de Balaídos pasaron más de un apuro para sacar adelante este encuentro ante un rival que se jugaba sus últimas opciones de clasificar a la Champions League y que lograba ponerse en ventaja con una anotación de Berenguer en el primer tiempo

El panorama lucía sombrío para el Celta, puesto que la derrota lo colocaba a solo un paso de caer en la zona del descenso, por lo que tuvo que adelantar aún más sus líneas para así presionar a la férrea defensa vasca.

Los intentos ofensivos del elenco gallego parecía no dar resultados, hasta que, en la parte complementaria apareció Swedberg para poner el empate y desatar la alegría entre los hinchas locales.

Con toda la euforia por el empate transitorio, el Celta siguió yendo hacia adelante y casi de inmediato lograba darle vuelta al marcador con un gol de Álvarez, quien aprovechó un buen servicio de Rodríguez para hacerse presente con una correcta definición.

En los minutos finales, los anfitriones se replegaron para cuidar la ventaja y supieron contrarrestar los avances de un Athletic Bilbao que pareció despertar tarde. Los vascos no tuvieron la claridad necesaria para emparejar las cosas.

Al final, Celta de Vigo se quedó con un triunfo que le permite sumar 37 unidades, alejándose cinco puntos de la temida zona del descenso cuando restan solo dos fechas para que se termine LaLiga.

En la próxima fecha, los gallegos visitarán al siempre complicado Atlético de Madrid, mientras que en la última jornada recibirán al Villarreal. Necesitan sumar solo un punto para estar salvado o, en su defecto, aguardar a que el Cádiz no gane un solo encuentro que le queda pendiente disputar.